En la vida diaria es muy frecuente que nos encontremos con imanes de todo tipo, desde los imanes de ferrita hasta alnico, pero sobre todo si se tratan de piezas decorativas para colocar en los frigoríficos, uno de los principales recuerdos que encontramos en los distintos viajes a nivel mundial y que son alusivos al sitio que estemos visitando.
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Factores que afectan la durabilidad de un imán
Sin embargo, son muchos los propósitos que tienen los imanes, pero que con el paso del tiempo, puede ir desgastándose y por consiguiente, comienzan a dejar de ser funcionales, por lo que les perdemos fiabilidad y terminamos por sustituirlos por uno nuevo.
Lo planteado anteriormente hace que nos preguntemos, ¿cuánto tiempo tarda en desgastarse un imán?, pero la respuesta a esto no es tan sencilla, ya que son diversos los factores que influyen en que tu imán pierda su magnetismo y por ello no se adhiera a las superficies metálicas donde los utilizabas con frecuencia.
El efecto magnético que tienen los imanes, lamentablemente no será eterno, ya que este se puede ver afectado de un momento a otro, haciéndose cada vez más pequeñas las fuerzas magnéticas con el paso del tiempo.
Si tienes pensado comprar imanes nuevos o quieres conservar en buen estado los que ya tienes, debes estar atento a los factores que influyen negativamente sobre la durabilidad del imán y que son cuatros:
Tiempo de vida
- Con el paso del tiempo, los imanes van perdiendo su fuerza, se vuelven más débiles, aunque esto es un proceso que se realiza lentamente.
- Incluso durante el tiempo que dures con un imán, es poco probable que notes la liberación de su carga. Los otros factores a continuación, tienen efecto mayor sobre el imán, así que si los cuidas y almacenas correctamente, estos podrás durarte por mucho tiempo.
- Muchos al ver un imán con estructura rígida, piensan que este puede aguantar cualquier tipo de situación, pensando que solo eso es lo que garantiza su tiempo de vida, pero lo cierto es que un mal manejo puede hacer que este vaya perdiendo poco a poco la fuerza de su campo magnético, algo que nadie que tenga un imán querría que le sucediera al sueño, así que es importante siempre conservarlo en buen estado.
Cambio de temperatura
- El cambio de la temperatura de un imán, hace que este se debilite con mayor facilidad, perdiendo de esa forma toda o parte de su carga magnética. Si la temperatura es muy extrema, el imán perderá la pérdida de carga puede ser temporal o permanente.
- Si un imán es expuesto a una temperatura que no está fuera de sus temperaturas de funcionamiento reversibles, este podría perder fuerza solo de manera temporal mientras se calienta, recuperando así su fuerza, una vez que su temperatura vuelva al nivel óptimo.
- Sin embargo, dicha información cambia cuando se trata de otro tipo y de materiales que están disponibles al comprar un imán. Si expones un imán a una temperatura por encima de dicho punto, entonces sí se producirá un daño irreversible en el mismo, ya que la carga magnética se verdadera de forma permanente, que solo poder ser revertidos mediante la magnetización.
Cambios de renuencia
- La pendiente operativa de un imán puede verse afectada, ocasionando que esa variación provoque un cambio en su carga magnética por el desplazamiento de un circuito, que funciona como sacar un imán en funcionamiento o al colocarlo en un circuito. También puede ser al realizar el cabio de las propiedades del imán mientras está en uso.
Cargos externos
Aquellos imanes que no se encuentran protegidos de los campos magnéticos, puede perder su carga magnética, ya que algunos son más susceptibles a dicho efecto.
La desmagnetización se pude conducir a través de campos magnéticos externos en diversas formas ambientalmente, así como también por el almacenamiento inadecuado. Dentro de los factores ambientales también se puede considerar elementos como las bobinas cercanas y los electroimanes.
Si se almacenan imanes unos muy cerca de otros, la fuerza generada entre las cargas opuestas también puede ocasionar una pérdida de su carga magnética.
Por lo general, las imágenes suelen ser elementos de alta resistencia, por lo que los golpes o las vibraciones no suelen dañarlos, por lo que no pierden su carga magnética. Pero, a toda regla existe una excepción y esa es que si dichas vibraciones o golpes le causan daño a la estructura que posee el imán.
Considerando los factores que pueden dañar el magnetismo de un imán, puedes estar tranquilo por su desgaste, ya que estos pueden tardar unos 700 años en desgastarse por completo, así que en ese sentido, puedes no preocuparte por mucho tiempo.
Lo más importante para evitar el desgaste de tus imanes, es que evites cada uno de los factores mencionados que pueden afectarlo, para que de esa forma los puedas utilizar durante la mayor cantidad de tiempo posible o de lo contrario, su fuerza irá disminuyendo poco a poco y sabemos que eso no es lo que quieres.